Vemos dhanurasana, una de las posturas clásicas del Hatha Yoga Pradipika
Dhanurasana o la "postura del arco" porque manos y piernas representan la cuerda mientras cuerpo y muslos hacen de arco. Es una de las posturas clásicas que vamos a repasar y es que aparece en el Hatha Yoga Pradipika (ver pdf del interesante tratado sobre hatha-yoga) donde dice:
I.25: Dhanuràsana: sujetando los dedos gordos de los pies con ambas manos, mantener una pierna estirada mientras se acerca la otra a la oreja, como si el cuerpo fuera un arco.
La recomendamos para hacer al principio de la sesión, por ejemplo: después de Bhujangendrasana, entre sus beneficios flexibiliza la columna vertebral, estimula el páncreas, hace desaparecer el estreñimiento, vitaliza la digestión y estimula la circulación de la sangre en la zona abdominal.
(preciosa imagen de dhanurasana extraída de El libro de Yoga de Vishnu Devananda)
Vamos a hacer la asana:
1) Partimos tendidos sobre la manta, boca abajo, con las piernas separadas la anchura de las caderas.
2) Flexionamos las rodillas y cogemos, con la mano derecha el tobillo derecho y con la mano izquierda el tobillo izquierdo. Mantenemos las puntas de los pies en contacto una con la otra, y las rodillas separadas la anchura de las caderas. Relájate unos momentos en los músculos y en la respiración.
3) Ahora inhalando subimos primero la cabeza, el pecho y rodillas mientras casi simultáneamente contraemos los glúteos y tiramos de las piernas con las manos; elevándonos, subiendo, percibiendo cómo el cuerpo descansa sobre el abdomen.
Tiramos un poco más de la cabeza hacia atrás y de las piernas hacia arriba, permaneciendo en la postura, con retención de la respiración (antar kumbhaka) de diez a treinta segundos.
OPCIONAL: Durante la retención puedes llevar la atención durante la retención a vishuddhi chakra.
4) Bajamos despacio, exhalando, relajando en las piernas y llevando la frente al contacto con el suelo.
5) Realizamos el ejercicio, 3 a 4, unas tres veces y después bajamos las piernas al suelo y descansamos en la cabeza apoyándola a un lado.
Es muy sencilla pero debemos prestar especial atención a: que los pies deben quedar por encima de la altura de la cabeza, aun puedes subir un poco más juntad omóplatos y alargando la columna hacia arriba y en la separación de las piernas (que se puede hacer menos conforme aumentemos el nivel de exigencia en la postura).
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