Un asana ideal para incorporar en la serie de pie, prasarita padatanasana
Prasarita padatanasana nos ofrece tanto las ventajas de las posturas invertidas (Vg. Shirshasana o Sarvangasana) como los beneficios de las flexiones (como en la serie de flexiones); junto con cierta intensidad en la respiración, que facilita la concentración.
En este caso se trata de una asana que podemos incorporar después o antes de trikonasana, en la segunda parte de la sesión, cuando estemos realizando las asanas de pie.
Entre sus beneficios está flexibilizar la columna, reactivar la circulación (durante la posición invertida) y favorece el funcionamiento del aparato digestivo.
Vamos a hacerla:
1) Estamos de pie, abrimos las piernas con amplitud, colocamos las manos a la altura de las caderas. Verticalizamos la columna e inspiramos lentamente, tomamos conciencia.
(Figura 1. Posición de partida, la apertura de piernas necesaria para poder bajar después)
2) Exhalando inclinamos el pecho hacia delante para posar las palmas de las manos en el suelo, lo más cerca posible de la línea imaginaria que une ambos pies.
OPCIONAL: Si las manos no tocaran el suelo, debemos separar más en las piernas.
(Figura 2. Bajamos las manos al suelo, fíjate en la curvatura de la columna)
3) Inspiramos profundamente y enderezamos la columna vertebral, alzando la mirada al frente. Mantenemos la tonicidad en los músculos de las piernas, mientras los brazos permanecen estirados y las manos en contacto con el suelo.
(Figura 3. Alzamos la mirada al frente, enderezamos columna y contraemos en muslos y glúteos)
4) Exhalando flexionamos en los brazos, apoyando la parte trasera de la cabeza en el suelo de tal manera que nos miramos el ombligo.
(Figura 4. Fíjate que es la parte posterior de la cabeza la que toca el suelo y nos miramos el ombligo, para hacer respiración rápida)
Hacemos 20-25 respiraciones rápidas (haciendo la exhalación contrayendo el abdomen, rápidamente) y terminamos inhalando y exhalando profundamente; llevando la atención a los efectos de lo que acabamos de hacer.
ATENCIÓN: Debemos estar cómodos en esta posición, si es preciso abrir más las piernas
5) Inspiramos levantando la cabeza del suelo, estirando los brazos (pero manteniendo el contacto con el suelo) y llevando la mirada al frente (figura 3). Retenemos el aliento y vaciando los pulmones, subimos a la vertical, llevando las manos a la cadera (figura 1).
Podemos hacer toda la asana dos o tres veces, dependiendo de la sesión que hayamos planificado.
Espero que te haya gustado y que te animes a ponerla en práctica, para cualquier consulta puedes contactarme.