Un reto: aprendemos a hacer Pincha Mayurasana desde Shirshasana
Si bien Shirshasana o "la postura sobre la cabeza" es la base de las asanas invertidas, con el paso del tiempo querremos realizar algunas de sus variantes (como Vrischikasana o Kapalasana) y probar otros puntos de equilibrio.
Por eso en este caso me refiero a la variante de Mayurasana o "el pavo real", conocida como Pincha Mayurasana, donde "pincha" significa pluma y "mayura" pavo real. Así como los pavos reales levantan sus plumas nosotros levantaremos tronco y piernas del suelo para mantener el equilibrio sobre antebrazos y palma de las manos.
Es un buen momento para enseñarla o hacerla cuando ya dominemos Shirshasana, para ello vamos a usar la base de Shirshasana.
Entre sus beneficios está fortalecer brazos y tronco, facilitar la concentración y el equilibrio mientras aumentamos el riego sanguíneo cerebral y activa el nadi central (sushumma).
Hacemos los primeros pasos de Shirshasana (1-4):
1) Partimos de vajrasana con respiración libre, es decir sentado de rodillas, con los glúteos sobre los talones (ver Imagen 1).
(Imagen 1. Posición de partida en vajrasana)
OPCIONAL: Al hacer esta postura mejor poner varias toallas para acolchar la zona de soporte (brazos).
2) Vamos hacia adelante y apoyamos los codos en la esterilla, con la separación de la anchura del antebrazo (dejando que los dedos sobresalgan un poco) (ver Imagen 2).
(Imagen 2. Tomamos la medida para hacer el punto de apoyo)
3) Entrelazamos las manos (formando un triángulo imaginario), donde apoyaremos la cabeza, y será la línea de nacimiento del pelo la que estará en contacto con el suelo (ver Imagen 3).
(Imagen 3. Creamos el punto de apoyo para subir)
4) En el siguiente paso estiramos las piernas y avanzamos sobre la punta de los pies, hasta que ya no podamos avanzar más (ver Imagen 4).
(Imagen 4. Tras colocar la cabeza, avanzamos y subimos la pierna derecha)
En ese momento, doblamos la rodilla de la pierna derecha y subimos ese pie hacia la nalga derecha.
(Imagen 5. Tras subir la pierna derecha, subimos la izquierda)
Activamos la cadera para subir la pierna izquierda, utilizando la pierna derecha como contrapeso (ver imagen 5).
Ahora vienen las diferencias.
5) Llevamos los dos pies con las rodillas dobladas en dirección a la cabeza, los utilizaremos de contrapeso para elevar la cabeza (ver Imagen 6).
(Imagen 6. Llevamos ambas piernas, juntas, más allá de la cabeza)
IMPORTANTE: Percibe cómo el equilibrio pasará poco a poco de situarse en el triángulo imaginario hacia el antebrazo y los codos.
Cambiamos los antebrazos, que ponemos en paralelo y arqueamos un poco más en la columna (ve Imagen 7).
(Imagen 7. Colocamos los brazos en paralelo, importante el equilibrio)
6) Ahora levantamos la cabeza poco a poco, con atención al equilibrio que se va desplazando en dirección a los codos (ve Imagen 8).
(Imagen 8. Subimos la cabeza observando el equilibrio)
Los pies estirados hacia el cielo, recuerda que deberás contraer bien en los músculos posteriores. Y poco a poco vamos enderezando en las piernas y subiendo la cabeza, con atención a no perder el equilibrio (ver Imagen 9).
(Imagen 9. Vamos a la vertical con las piernas y subimos la cabeza)
Debemos tender a tener las piernas perpendiculares al suelo y la cabeza mirando adelante, aunque eso llevará tiempo y práctica (ver Imagen 10).
OPCIONAL: Idealmente las puntas de los pies hacia arriba y la mirada al frente.
7) Permanecermos inicialmente 10 segundos e iremos aumentando el tiempo a medida que mejoremos en la asana.
(Imagen 10. Seguimos mejorando pero es una buena aproximación a la postura final)
8) Para bajar, descendemos la pierna derecha, después la izquierda y hacemos la pausa llevando los antebrazos y la frente en contacto con el suelo.
Pasados unos segundos podemos sentarnos en vajrasana y continuar atentos a los cambios.
Espero que te animes a intentarlo, ten en cuenta que requiere práctica y no te desanimes; para cualquier consulta contáctanos.